Algunos ya sabréis que el martes estuve en la tele, poniendo la nota discordante a una sarta de sinsentidos que tuve que aguantar estoicamente sin reírme (porque reírse en la tele del que tienes al lado no está bien visto, supongo).
Total, que a mi derecha (todos estaban a mi derecha) tenía a un psicólogo, un santero y una señora que no se dedicaba a ninguna pseudocosa en particular y les daba a todas en general. Y enfrente, a la presentadora y sus acólitos (me encanta esta palabra).
La entrevista fue corta, creo que sensiblemente más corta que al resto (pero aquí no nos gustan las conspiraciones) pero dije más o menos lo que tenía que decir en tan poco tiempo.
Os cuento a continuación lo que más me ha gustado.
Seguir leyendo en Escéptica.
jueves, 26 de enero de 2012
sábado, 21 de enero de 2012
El Juan Palomo del escepticismo en España
Este post pretende ser una réplica a este del tito Rinze, aunque no exclusivamente.
Si lo habéis leído (seguro, antes que este), en él se trata la utilidad o no de los Escépticos en el pub (o Enigmas y Birras, o Escépticos en el bar, que viene a ser lo mismo). Y por lo visto hay unanimidad en el tema: son súper efectivos y cumplen su propósito.
Pero como yo soy la mala del post, me pregunto: ¿seguro? No lo tengo tan claro.
El fin de semana pasado se celebraron las jornadas Murcia Divulga, en la Universidad de ídem (de Murcia, no de Divulga), y hablando de comunicación científica salió el tema de los Escépticos en el pub.
Y quiero recalcar esto: se habló de los Eeep como eventos divulgativos abiertos al público. Pues me vais a perdonar, pero creo que no lo son, ni mucho menos. Y la parte que no es cierta es la segunda: no son abiertos al público, tienen un público muy específico.
¿En los Eeep se habla de ciencia? Sí.
Por tanto, ¿en los Eeep se hace divulgación? Sí.
¿Los temas que se tratan en los Eeep son interesantes para la gran mayoría? Sí.
¿Son los Eeep abiertos al público? No. Y si queréis lo pongo en mayúsculas: NO.
Y no voy a entrar en el tema de difusión o no difusión, de eso ya se habló en el post de Rinze, mucho. Demasiado. Desviando la atención de otra cosa más importante: la forma.
Estoy de acuerdo en que es un ambiente relajado, más o menos accesible a todo el mundo, informal.
Se habló también de si los títulos de las charlas debían ser de una manera u otra, tema también irrelevante.
Lo que, a mi entender, hace a los Eeep (y al movimiento escéptico en general) eventos endogámicos es nuestra propia actitud: cuando estamos en grupo nos crecemos y lo primero que hacemos es burlarnos del crédulo. Y no me vengáis con soplapolleces de respeto y de "si alguien se pasa se le llama la atención", porque no se hace; en lugar de eso nos reímos y nos sentimos muy escépticos y muy inteligentes.
El propio Rinze lo decía:
Y creo que la cita anterior refleja a la perfección (en su mayoría, hay honrosas excepciones) el movimiento escéptico en España: un club de gente que se cree estupenda por reírse del crédulo.
Pues si es eso, a mi me borran.
Y si nos vamos al tema de las asociaciones es todavía más gracioso. En algunas solo puedes entrar si te apadrina alguien de dentro. Por tanto, o tienes relación previa con el movimiento o no eres un verdadero escéptico.
Otra de las cosas que me llama la atención, y que se comentó en el post de Rinze, es que hay un miedo atroz al proselitismo y al "como ellos lo hacen, nosotros no lo podemos hacer porque somos mejores". Una actitud infantil y pedante. Si no quieres llegar al mayor número de gente posible, ¿para qué cojones haces el paripé? ¿Para darte palmaditas en la espalda con tus amigotes y sentirte importante? Es absurdo que tu organización supuestamente persiga el avance del pensamiento crítico y no hagas nada por ese avance: "quien tenga un poco de interés que acuda y quien no, pues no".
Quiero una sociedad mejor y más crítica, pero yo me sigo reuniendo con mis amigos los verdaderos escépticos y hablando de los mismos temas una y otra vez solo con ellos. El resto del mundo es escoria crédula y que se joda.
Y no estoy diciendo que yo sea mejor ni peor, también he caído en el error de reírme del crédulo y en el de creerme especial por ser escéptica; pero eso se arregla con autocrítica, algo que nos falta en el movimiento. Solo hay que ver el número de comentarios al post de Rinze dando la razón insulsamente frente al número de comentarios aportando algo realmente interesante y crítico.
Alguien me decía en Twitter, el día de la discusión que:
Los comentarios están abiertos, den rienda suelta a su bilis.
Si lo habéis leído (seguro, antes que este), en él se trata la utilidad o no de los Escépticos en el pub (o Enigmas y Birras, o Escépticos en el bar, que viene a ser lo mismo). Y por lo visto hay unanimidad en el tema: son súper efectivos y cumplen su propósito.
Pero como yo soy la mala del post, me pregunto: ¿seguro? No lo tengo tan claro.
El fin de semana pasado se celebraron las jornadas Murcia Divulga, en la Universidad de ídem (de Murcia, no de Divulga), y hablando de comunicación científica salió el tema de los Escépticos en el pub.
Y quiero recalcar esto: se habló de los Eeep como eventos divulgativos abiertos al público. Pues me vais a perdonar, pero creo que no lo son, ni mucho menos. Y la parte que no es cierta es la segunda: no son abiertos al público, tienen un público muy específico.
¿En los Eeep se habla de ciencia? Sí.
Por tanto, ¿en los Eeep se hace divulgación? Sí.
¿Los temas que se tratan en los Eeep son interesantes para la gran mayoría? Sí.
¿Son los Eeep abiertos al público? No. Y si queréis lo pongo en mayúsculas: NO.
Y no voy a entrar en el tema de difusión o no difusión, de eso ya se habló en el post de Rinze, mucho. Demasiado. Desviando la atención de otra cosa más importante: la forma.
Estoy de acuerdo en que es un ambiente relajado, más o menos accesible a todo el mundo, informal.
Se habló también de si los títulos de las charlas debían ser de una manera u otra, tema también irrelevante.
Lo que, a mi entender, hace a los Eeep (y al movimiento escéptico en general) eventos endogámicos es nuestra propia actitud: cuando estamos en grupo nos crecemos y lo primero que hacemos es burlarnos del crédulo. Y no me vengáis con soplapolleces de respeto y de "si alguien se pasa se le llama la atención", porque no se hace; en lugar de eso nos reímos y nos sentimos muy escépticos y muy inteligentes.
El propio Rinze lo decía:
Yo, que soy partidario de títulos como La homeopatía es una profunda estupidez, y aquí están la pruebas que respaldan eso, y si después de ver la charla usted decide seguir dándole su dinero a los cuentagotas, el estúpido es usted, me resistía y me sigo resistiendo a la idea.Llamar a la gente estúpida ya de primeras es una idea inteligentísima, así seguro que el que lo lee no se crea ningún tipo de prejuicio.
Y creo que la cita anterior refleja a la perfección (en su mayoría, hay honrosas excepciones) el movimiento escéptico en España: un club de gente que se cree estupenda por reírse del crédulo.
Pues si es eso, a mi me borran.
Y si nos vamos al tema de las asociaciones es todavía más gracioso. En algunas solo puedes entrar si te apadrina alguien de dentro. Por tanto, o tienes relación previa con el movimiento o no eres un verdadero escéptico.
Otra de las cosas que me llama la atención, y que se comentó en el post de Rinze, es que hay un miedo atroz al proselitismo y al "como ellos lo hacen, nosotros no lo podemos hacer porque somos mejores". Una actitud infantil y pedante. Si no quieres llegar al mayor número de gente posible, ¿para qué cojones haces el paripé? ¿Para darte palmaditas en la espalda con tus amigotes y sentirte importante? Es absurdo que tu organización supuestamente persiga el avance del pensamiento crítico y no hagas nada por ese avance: "quien tenga un poco de interés que acuda y quien no, pues no".
Quiero una sociedad mejor y más crítica, pero yo me sigo reuniendo con mis amigos los verdaderos escépticos y hablando de los mismos temas una y otra vez solo con ellos. El resto del mundo es escoria crédula y que se joda.
Y no estoy diciendo que yo sea mejor ni peor, también he caído en el error de reírme del crédulo y en el de creerme especial por ser escéptica; pero eso se arregla con autocrítica, algo que nos falta en el movimiento. Solo hay que ver el número de comentarios al post de Rinze dando la razón insulsamente frente al número de comentarios aportando algo realmente interesante y crítico.
Alguien me decía en Twitter, el día de la discusión que:
El escepticismo moderno consiste en negar cosas que no sabemos ni lo que son porque gente guay dice que son mentira.Y quizá no se equivoque mucho.
Los comentarios están abiertos, den rienda suelta a su bilis.
lunes, 9 de enero de 2012
¿Podrías hacer explotar tu casa con un pedo?
¿Os lo habéis preguntado alguna vez? Yo si, muchas. Suele ser una pregunta recurrente de los que compartimos piso con una persona... cómo decirlo... flatulenta (si, eso).
A ver, os estaréis preguntando por qué he llegado a tan sesuda reflexión. Vamos por partes:
los gases malolientes que expulsamos por la retaguardia contienen metano,
el metano mezclado con el aire en la proporción adecuada es explosivo (grisú),
entonces ¿pueden los pedos explotar?
Lo que sabemos:
Un ser humano medio expulsa aproximadamente 1 litro de gas al día en forma de pedo.
Los pedos se componen de:
En el caso más favorable, el litro de pedo que nos tiramos al día contiene un 10% de metano.
¡El pedo es explosivo!
Bueno, sí y no. En ese volumen de un litro, podría serlo, aunque depende de la temperatura con la que lo iniciemos. A 1000ºC la mezcla inflamaría en un segundo, a 650ºC en 10 segundos, a 600ºC en unos minutos. Además estamos considerando la composición del pedo muy similar a la del aire.
Pero esto no quiere decir que nuestra casa vaya a explotar con ese litro de pedo.
Haciendo un cálculo rápido, imaginemos que tenemos una habitación de 8 metros cúbicos (2 m x 2 m x 2 m) y sin ventilación (esto es importante, porque si hubiera ventilación la concentración de los gases disminuiría y no tendría gracia). Ocho metros cúbicos son 8000 litros... con el litro de pedo que nos echemos no nos da ni para empezar. Tendríamos una ridícula concentración de metano de 0,00125%.
¿Cuántos pedos necesitamos para poder explotar esa habitación de 8 metros cúbicos? Pues si por cada litro tenemos 0,1 litros de metano (10%) y hemos quedado en que es explosivo... en los 8 metros cúbicos necesitamos nada menos que 800 litros de metano, que vendrían siendo unos 8000 pedos.
Ni con una buena fabada.
Conclusión: no te preocupes porque tu compañero de piso sea un pedorro, no vais a volar por los aires.
Para saber más: los pedos no huelen mal porque tengan metano en su composición.
A ver, os estaréis preguntando por qué he llegado a tan sesuda reflexión. Vamos por partes:
los gases malolientes que expulsamos por la retaguardia contienen metano,
el metano mezclado con el aire en la proporción adecuada es explosivo (grisú),
entonces ¿pueden los pedos explotar?
Lo que sabemos:
Un ser humano medio expulsa aproximadamente 1 litro de gas al día en forma de pedo.
Los pedos se componen de:
- nitrógeno, que ingerimos. Entre un 20 y un 90%.
- hidrógeno, hasta un 50%.
- dióxido de carbono (sí majo, sí, tu cuerpo también contribuye a las emisiones de carbono antropogénicas), entre un 10 y un 30%.
- metano, hasta un 10%.
- oxígeno, hasta un 10%.
En el caso más favorable, el litro de pedo que nos tiramos al día contiene un 10% de metano.
¡El pedo es explosivo!
Bueno, sí y no. En ese volumen de un litro, podría serlo, aunque depende de la temperatura con la que lo iniciemos. A 1000ºC la mezcla inflamaría en un segundo, a 650ºC en 10 segundos, a 600ºC en unos minutos. Además estamos considerando la composición del pedo muy similar a la del aire.
Pero esto no quiere decir que nuestra casa vaya a explotar con ese litro de pedo.
Haciendo un cálculo rápido, imaginemos que tenemos una habitación de 8 metros cúbicos (2 m x 2 m x 2 m) y sin ventilación (esto es importante, porque si hubiera ventilación la concentración de los gases disminuiría y no tendría gracia). Ocho metros cúbicos son 8000 litros... con el litro de pedo que nos echemos no nos da ni para empezar. Tendríamos una ridícula concentración de metano de 0,00125%.
¿Cuántos pedos necesitamos para poder explotar esa habitación de 8 metros cúbicos? Pues si por cada litro tenemos 0,1 litros de metano (10%) y hemos quedado en que es explosivo... en los 8 metros cúbicos necesitamos nada menos que 800 litros de metano, que vendrían siendo unos 8000 pedos.
Ni con una buena fabada.
Conclusión: no te preocupes porque tu compañero de piso sea un pedorro, no vais a volar por los aires.
Para saber más: los pedos no huelen mal porque tengan metano en su composición.
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