Después de tantos días sin colgar una entrada en este mi blog (no tengo demasiado tiempo), me dispongo a hacer un balance-crítica-autocrítica sobre el curso pasado en la universidad.
Por mi parte, podía haber hecho mucho más de lo que hice, no me valen las excusas de "Bueno, tranquila, el primer año pinchamos todos", eso no fue un pinchazo, fue un accidente provocado por un kamikaze (yo misma), superando el límite de velocidad y sin frenos.
Estudiar nunca me ha gustado, pero (por suerte o por desgracia) los achuchones del último día siempre dieron resultado... hasta ahora. Ya no vale estudiar la tarde antes, es completamente inútil, pero ahora que me he dado cuenta, al menos espero escarmentar.
"Estás loca, una ingeniería es muy difícil, y más esa..." Durante este año me he tenido que enfrentar a este tipo de frases. Una ingeniería no tiene por qué ser una carrera imposible, es difícil, pero cuando te matriculas ya sabes a lo que te enfrentas: 3, 4 ó 5 años de infierno.
Segundo año: la experiencia ya te enseña unas cuantas cosas, lo que debes y no debes hacer, las asignaturas en las que debes poner más empeño, las horas libres que no se deben utilizar para tomarse el café, etc., etc.
Por parte de los profesores, hubo de todo. Profesores que hace miles de años que no cambian su programa (y este año siguen con el mismo), profesores a los que preguntas dudas y te contestan con más dudas, profesores que intentan hacerte la vida más fácil complicándotela más, profesores con los que se puede hablar, profesores con los que no...
Positivos: los profesores de Mineralogía y Petrografía, siempre dispuestos a echar una mano; la profesora de prácticas de Procesos Geológicos, cercana y siempre abierta al diálogo; el profesor de Fundamentos Químicos, siempre ayudando a sus alumnos; el profesor de Tecnología de Combustibles I, por hacer la asignatura más amena con anécdotas.
Negativos: todos los demás.
Especialmente negativos: el profesor de Geometría Descriptiva y Dibujo Técnico, por pensar que el mismo programa que seguía en los ochenta iba a funcionar casi 30 años después; el profesor de Ampliación de Física, por intentar imitar a Walter Lewin (MIT) y hacerlo como el culo.
Llevo dos semanas de clase y me siento muy animada, será que las cosas hay que tomárselas como un reto, como un juego donde hay que ganar, como un "siga probando". La experiencia es un grado y dar muchas asignaturas por segunda vez ayuda a comprenderlas mejor, solo espero no volver a pinchar.
P.D: pobrecitos pipiolines de primero, creo que cada generación es más tonta que la anterior.
Espero que esto sirva de algo a algún despistado.
Un saludo.
Suspender es necesario para convertirse en ingeniero.
ResponderEliminarCualquier mala experiencia sigue siendo experiencia, hay que aprovecharlo todo :-)
No sé si será casualidad, pero mi profesor de dibujo en Arquitectura también está en mi lista negra de profesores.
ResponderEliminarhttp://laslucesdeagosto.wordpress.com