lunes, 19 de noviembre de 2007

"En un país multicolor..."



Parece ser que las abejas son buenas indicadoras del nivel de contaminación ambiental.

El uso de colmenas para medir el nivel de contaminación ambiental se está extendiendo por Europa por ser un recurso ecológico y poco costoso y ya se está implantando en España.


Los insectos funcionan como bioindicadores. Cuando salen a recoger polen regresan con partículas pegadas a sus pelillos, esas partículas no son más que polen y, lo que nos interesa ahora: los metales pesados y las partículas contaminantes que se encuentran en suspensión en el aire.


Además, el polen que recogen las abejas sirve para averiguar en qué lugar han estado y relacionarlo con el nivel de contaminación por la presencia de metales pesados.


El proceso consiste en recoger las abejas vivas, el polen de 15 días y néctar una vez al mes, se congelan el polen y el néctar y se envían a la Universidad de Bolonia para su análisis.

Así se puede confeccionar un mapa de la zona muestreada con las diferentes áreas y sus diferentes contaminantes.

Por ahora, la empresa que realiza estos trabajos solo analiza los metales pesados y la presencia de pesticidas, pero no se descarta ampliar el muestreo a dióxido de azufre o incluso elementos radiactivos.


Una empresa británica pretende patentar el uso de estos insectos para inspeccionar el contenido de los equipajes en aeropuertos.


Visto en
Electrónicafacil.

2 comentarios:

  1. Las abejas son los unicaos seres capaces de trabajar sin esperar algo a cambio. Y ademas como para mejorarle se ponene de acuerdo constante.imitemosles...

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  2. Eso, que suelten abejas en los equipajes, creo que es lo único que todavía no se les había ocurrido :D

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