sábado, 21 de noviembre de 2009

Transporte por cadena de GNL: la planta de regasificación

En entradas anteriores ya os expliqué el funcionamiento de una planta de licuefacción de gas natural y, una vez que el gas ha sido licuado, también os expliqué qué opciones de transporte marítimo había.
El tema de hoy es qué se hace con el gas natural licuado (GNL) una vez el buque metanero ha llegado a la terminal portuaria.

Una vez que el barco atraca en la terminal de la regasificadora, el gas tiene que descargarse, almacenarse y finalmente, regasificarse.



Descarga del GNL:

Como ya se explicó en entradas anteriores, los buques metaneros constan de unos brazos de carga y descarga, los cuales debían tener unas características de aislamiento para que no se produzcan descompresiones bruscas del gas en su carga o descarga, debían ser lo sificientemente rígidos y, a la vez, flexibles para no verse afectados por el movimiento en vaivén del barco una vez conectados a la terminal.
El número de brazos por cada buque suele ser de cuatro, dos de operación y uno en reserva en caso de emergencia, y otro más para el retorno de vapores al barco.
Os preguntaréis por qué hay que devolver vapores al barco a la vez que éste se está vaciando. Muy sencillo, hay que compensar el volumen de gas desplazado en el barco para que, debido al empuje del agua, no se desestabilice y pueda hundirse.

El ritmo de descarga debe ser constante y se diseña para que en una hora se descargue un 10% de la capacidad total del buque. Por ejemplo: si el buque tiene una capacidad total de 130000 metros cúbicos, la descarga se hará con un caudal de unos 12000 metros cúbicos a la hora.

El gas que se descarga es almacenado en tanques aislados térmicamente para evitar evaporaciones del gas.


Aunque se procura que tanto los procesos de carga y descarga como el transporte y almacenamiento de GNL sean estancos, es decir, que el gas permanezca en forma líquida durante todo el proceso, siempre va a haber una parte del gas que se evapore, por mínima que sea. Ésto es el 'boil off', del que también he hablado ya.
Pues bien, en el proceso de descarga del GNL en la planta de regasificación, también se produce un boil off que, por supuesto, va a ser aprovechado. Esta parte del GNL que se va a evaporar tiene tres aplicaciones o destinos: el primero y más importante, el de regreso al barco para compensar el volumen desplazado, el segundo en compresores criogénicos ya dentro de la propia planta para recuperar vapores y la tercera, y solo en caso de emergencia, hacia una antorcha de venteo.


Regasificación del GNL:

El boil off citado anteriormente se utilizará en el relicuador, para recuperar todo el gas evaporado y poder pasarlo a vapor.
Los compresores criogénicos son los que se encargan de comprimir los vapores de GNL y enviarlos hasta el relicuador.

En el relicuador, la corriente de vapores de GNL recuperados en los compresores criogénicos
entra en contacto con una corriente de GNL procedente de los tanques de almacenamiento. El contacto entre fases hace que los vapores condensen y se mezclen con el resto del GNL, que a esa presión está subenfriado.

A continuación, el GNL es bombeado a alta presión hacia los vaporizadores.

Los vaporizadores suelen ser de dos tipos: de agua de mar o de combustión sumergida. Dependiendo de la época del año y de la situación geográfica se utilizan uno u otro y se mantiene también uno o el otro en reserva. Hay que decir que los vaporizadores de agua de mar tienen menores costes de operación y mantenimiento, además de un menor impacto ambiental.


Vaporizadores de agua de mar:
El GNL se introduce por unos tubos de aluminio desde la parte inferior, mientras que el agua de mar se introduce por la parte superior y cae por gravedad, circulando ambos fluidos en contracorriente para favorecer el intercambio de calor. De esta manera, cuando el GNL ha ascendido unos dos metros, ya se ha vaporizado y en los cinco metros siguientes alcanza una temperatura superior a 0ºC.

Vaporizadores de combustión sumergida:
El GNL circula a través de un serpentín sumergido en una cuba de agua. El agua se calienta mediante quemadores sumergidos que se alimentan con gas natural, como es lógico.

Odorización y distribución del gas:

Una vez el gas ha sido vaporizado, se conduce a una estación de regulación y medida, donde se le da al gas la presión adecuada al transporte que se vaya a utilizar, normalmente por gasoducto a baja presión, que es el gas que llega a las ciudades.


Pero antes de enviar el gas a la red queda un paso importante, odorizarlo. El metano como tal no posee un olor característico, a menos que provenga de la putrefacción de materia orgánica. Por esto, y por seguridad en la manipulación del gas, se odoriza con mercaptanos para, en caso de fuga, que sea fácilmente detectable y se tomen las medidas pertinentes.


Las imágenes que he utilizado se pueden encontrar en:
bahiasdebizkaia.com; Plantas y procesos de regasificación
Un artículo en el periódico El Mercurio de Valparaíso
AGNChile; Gas Natural Licuado
GNLQuintero; Vaporizadores para la regasificación de GNL

1 comentario:

Corrígeme si me he equivocado en algo