Último post del año

No se ni por dónde empezar el balance del año que dejamos dentro de 12 días.
Bien, empecemos por el principio, eso funciona. No, no por el principio del año, sino por el principio del blog: Esperando Septiembre

La razón del blog: supongo que las ganas de aprender algo más de lo que nos dicen en la universidad, la curiosidad por lo que me rodea, las consecuencias de mi futuro trabajo y la inquietud por hacer que sean las menos posibles.

El tema: puede parecer la moda, hacer un blog verde por si todavía no nos hemos enterado que el desarrollo se nos ha escapado de las manos y que nuestros recursos están en peligro, sobreexplotados o simplemente desaprovechados. Aunque yo prefiero ir más allá de lo verde, sinceramente no me gustan las actitudes verdes, ya que critican los errores pero no ayudan a subsanarlos. Prefiero ir más allá, como he dicho, criticar los errores, pero a la vez aportar respuestas, encontrar las razones e intentar comprender en qué se ha fallado para ser capaz de solucionarlo.

La frecuencia de publicación: la universidad no me deja mucho tiempo para escribir e investigar todo lo que quisiera, pero también es otra manera de aprender, poder hacer el blog más didáctico y poder tratar los temas con mayor profundidad. Tengo del orden de 5 horas diarias de clase, más el estudio individual, así que posteo con la frecuencia que puedo.

Balance de los 4 meses de Intentando cambiar el mundo: creo que podría valorarse positivamente, escribo porque quiero, sin ánimo de lucro, aprendiendo a la vez que comparto mis descubrimientos e inquietudes con los demás. Como se puede ver, en este blog no hay anuncios, tampoco hay un blogroll de 20 páginas y, esto es una confesión, hay un tráfico de 30 visitas diarias de media que, la verdad, no está nada mal. He llegado a tener 10 suscriptores aunque alguno se ha caído por el camino ( lo cual no estoy criticando, al contrario, eso me ayuda a autocriticarme y darle otro enfoque a mi trabajo ).

Simplemente quiero agradecer a los lectores, a los suscriptores y especialmente a los que dejan comentarios o a los que al menos piensan en dejarlos, quiero agradecer, como decía, el tiempo dedicado a este blog, el tiempo dedicado a dejar unas palabras. Ver que alguien lee lo que escribo es realmente gratificante.

Y finalmente (espero), recordar que mi dirección de e-mail está abierta para quien quiera hacer cualquier tipo de sugerencia, comentario, petición... Agradecería que en los comentarios no se incluyan enlaces, a menos que sean para ampliar la noticia, la sombra del spam nos acecha y, como no quiero lucrarme con este blog tampoco me gustaría que nadie lo aprovechase para lucrarse a través de él.

Felices Fiestas, Feliz Año y todo eso que se dice en estas fechas tan ñoñas